miércoles, 30 de diciembre de 2015

Arrancando...

Y llegó el día!!
El 1° de octubre, después de 8 meses de trámites municipales, salió el permiso de obra.

La espera se me hizo muy larga. El catastro municipal no coincidía con el catastro provincial. Había una diferencia de 5 metros, que yo se los hubiera regalado al vecino, con tal de empezar.
Pero no hubo caso, tuvimos que esperar...

Hasta que una mañana de octubre, gris y fría, de una primavera que se hacía desear, pasé caminando por la vereda del terreno, imaginando que todo seguía sin novedades, y me encontré con esto:


Chalo (camisa blanca) y por supuesto Coquita (rulos negros), estaban... arrancando!!!

Y esta es la foto oficial del inicio:


A la derecha de todo, se ve a Alberto, el gestor, con todavía los papeles del trámite en la mano. Al lado suyo, Matu.
 



Parque Natural Municipal Ribera Norte

La siguiente visita de campo fue a otra reserva, esta vez en Acassuso, al Parque Natural Municipal Ribera Norte.

Esta reserva abre sólo los fines de semana, los sábados de 10 a 17, y los domingos de 12 a 17.30.

También tiene página en Facebook.

Me atendieron unas chicas muy amorosas, que me orientaron un poco en la recorrida, y después Gastón me mandó un mail con las listas y fichas de plantas y precios.

Entre lo que me gustó, estaba un arbolito que probablemente pongamos en el banco de la terraza, y que se llama Sen del campo:


Y las siempre lindas salvias guaraníticas:


Un poco porque estaban tan lindas, y otro porque no podía controlar mi ansiedad por empezar a cultivar mi jardín, me volví a casa con 3 plantitas de salvias. 
 

martes, 29 de diciembre de 2015

Algunas especies nativas ornamentales
(de las que me gustaron):

Glandularia platensis 

 Dolichandra unguis-cati (uña de gato) 








Eligiendo especies

La reserva re-linda, las plantas increíbles, el día, soñado. Hasta ahí, todo bien.
Pero el siguiente paso, confieso, me costó bastante. Y fue soltar la imagen que me había ido construyendo de lo que iba a ser mi jardín. 
De repente, mis plantas más queridas, y conocidas, quedaban desalojadas por otras especies mucho más rústicas y en general, bastante desconocidas por mí. 
Súbitamente mi jardín iba a pasar a ser poblado por unos seres que más que en los viveros se encuentran en los baldíos.

Esto me produjo un shock. Era esto lo que yo quería?? Hasta adónde me animaba a arriesgar con lo sustentable??

Pasé un fin de semana medio oscuro, debatiendo en mi interior, mirando cómo brotaban dentro mío todo tipo de argumentos. A favor, y principalmente en contra.

Hasta que finalmente se me aclaró un poco. Por qué todo tiene que ser blanco o negro?? Por qué los extremos?? No habrá lugar para algunos grises??
Y así me animé a "pedir permiso" para que me dejaran un pequeño espacio de "exóticas", plantas no nativas pero a las cuales les tengo un cariño especial.

Y sobrevino el acuerdo, aunque tampoco tan fácil. Mis amadas hortensias, por ejemplo, esas que vengo multiplicando hace varios años esperando el anhelado momento, no tuvieron mayor suerte. El NO fue rotundo, y ya las empecé a regalar con destino a otros jardines menos autóctonos.

Y por qué todo esto? Cuál es el sentido de privilegiar especies nativas?? 
Las razones son varias, y me cierran. Por eso acato las órdenes!!
Las especies autóctonas requieren menos cuidados, menos riego, se enferman menos, y también contribuyen a que se reestablezca la fauna autóctona. Insectos, pájaros, todos se ven beneficiados. Hay arbustos que atraen mariposas (me encantan!), o colibríes, o polinizadores.

Dicho todo esto, pasemos a ver especies.

Reserva ecológica de Vicente López

De a poquito, vamos pasando de lo virtual a lo real, del plano de los sueños y anhelos, a ver con los ojos de cuerpo las especies que vamos a incorporar al proyecto, a tocar texturas, a oler fragancias.

La primer visita fue a la reserva ecológica de Vicente López. Toda una aventura, adrenalina a mil de la emoción, y un super programa, muy recomendable.

Como el super equipo!!
De izquierda a derecha:
Chalo (BAM!), Pablo, Luli y Nacho (Bulla), y Gabi (el doctor en ciencias naturales Gabriel Burgueño, "el que sabe").
A mí no me ven, porque saqué la foto.


Bueno, acá sí me ven, porque esta foto la sacó Luli:







Paso a paso

Vuelvo un poco para atrás, porque me faltó explicar cómo llegamos a la rampa.
Bueno, acá va el paso a paso:

Teníamos un lote de 8.66 x 47.00 metros:


El programa era construir 200 m2 con la premisa de no perder metros de suelo vegetal:


Se genera un patio para que ingrese la luz a todos sus espacios:


Se conecta el jardín a toda la casa en todos sus niveles:



Así llegamos al último paso.
El espacio celeste es un espacio de agua, en el primer piso:






Y todo esto, pasando del plano al espacio, se vería así:



Por otro lado, la misma cinta verde se prolongaría en el techo:


Aparecen el sector productivo (huerta, frutales), el invernáculo, y la pileta:


Por último, la cinta verde se anima un poco más y avanza sobre la galería:


Otras ideas:
El plano dejaba ver 3 zonas claras:
- circulación
- natural (vegetación)
- cocina, parrilla, servicio


La rampa verde (ex-patio interno de la villa toscana), constituía una cinta verde que se continuaría, por un lado en el jardín de atrás


Empezando a integrar

Con los primeros dibujos de MeMo, y con todo el entusiasmo,
el siguiente e importantísimo paso era el diseño del paisaje.
Así a BAM! se le sumó Bulla,
y MeMo se fue para arriba!

Estas son algunas de las ideas que fueron surgiendo:

Que la casa fuera sustentable y ecológica


Para eso necesitábamos:
- juntar el agua de lluvia
- paneles y colectores solares
- buena aislación térmica



Transformación

MeMo nació en mi corazón como una villa toscana, con patio y paredes ocres,
como con  las que tantas veces había soñado en Italia.
Como la pizzeria de san Vigilio, en Bergamo.


Probablemente yo no me haya sabido expresar bien, porque cuando los arquitectos me mostraron los primeros dibujos, mi anhelada villa toscana se había transformado en una casa postmoderna














MeMo

Esta es la historia de una casa diseñada por BAM! y un jardín diseñado por Bulla, 
integrando juntos una unidad llamada MeMo.