miércoles, 15 de junio de 2016

Muy sencillito

Muy sencillito, me gustaría describir un poco cómo veo hoy (porque no sé mañana...), este proyecto.
Son respuestas a preguntas que me hago, y que también otros me van haciendo. Todo lo cual me va llevando a descubrir cada vez más, qué es o quién es MeMo.

Ecológico, sustentable, asumiendo costos en pos de beneficios esperables. 

Cuando BULLA nos hizo la primera devolución del proyecto, nos lo presentaron como "ecológico" y sustentable. 
Cuando escuché eso, me pregunté si habría alguna diferencia entre lo ecológico y lo sustentable. Hasta ahí, para mí las dos cosas eran más o menos lo mismo.

ECOLÓGICO
Un poco a partir de la definición del diccionario de la Real Academia Española, algo ecológico es algo no perjudicial ni para el medio ambiente ni para los seres vivos que habitan en él.

SUSTENTABLE
Sustentable implica satisfacer las necesidades presentes sin comprometer los recursos de las generaciones futuras (definición de las Naciones Unidas, marzo de 1987).

A partir de estas definiciones, en cierto modo, lo ecológico estaría más ligado al presente y lo sustentable al futuro. Ecológicas son acciones que hago hoy para no hacer algo perjudicial hoy, y sustentables aquellas que implican, en mayor grado, consecuencias futuras.

BENEFICIOS ESPERABLES
Este proyecto espera alcanzar ciertos beneficios.

- Al ser una construcción de 200 metros cuadrados desarrollados en 2 plantas, el proyecto le sustrae al lote (hasta aquí, un terreno baldío) 100 metros de espacios verdes.
La idea de incorporar el techo verde hace posible devolverle al terreno, al barrio, a la comunidad, esos 100 metros. De ese modo no se pierde verde. Se va por un lado, pero vuelve por otro.

- Otra cosa que vino con BULLA fue la incorporación de plantas nativas. No sé si a mí se me hubiera ocurrido. Tal vez en algún momento, pero seguro no desde el vamos.
¿Qué aportan las especies nativas? Por un lado, llegan al proyecto para aportar un bajísimo mantenimiento. Son las plantas que crecen solas en los terrenos baldíos o a los costados de los caminos. Llueva o no llueva, y hasta florecen sin que nadie las cuide.
Pero el beneficio adicional es que la flora nativa invita a la fauna nativa. Así, pueden volver insectos, mariposas, aves, que de tanta especie exótica, de a poco van desapareciendo.

- Un techo verde tiene la capacidad de absorber gran cantidad de agua. Esto, con las fuertes lluvias que van apareciendo con el cambio climático, hace que, cuando llueve fuerte, un enorme caudal de agua sea absorbido por el techo en lugar de tapar los desagües pluviales de nuestras calles.

- Los 2 estanques que tiene el proyecto, además, funcionan como reservorios de agua de lluvia, destinados al riego de jardín y huerta. Otra vez, beneficiando a la comunidad al evitar tomar toda esa agua de la red sanitaria municipal.

- Colectores y paneles solares producen el mismo efecto. Descomprimir las redes eléctricas y de gas. Cada casa con colectores y paneles solares, implica menos usuarios de las redes públicas, menos oportunidad de que colapse el sistema.

- Estos últimos beneficios, además, implican un ahorro económico considerable para el dueño de casa. 

COSTOS
Para poder alcanzar estos beneficios, es necesario incurrir en ciertos costos:

- Económicos: un proyecto así, puede resultar bastante más caro que un proyecto convencional.

- De implementación: el costo que tendrán todos los errores que vayamos a cometer, y que seguramente en el futuro puedan evitarse. Es el costo de innovar.

- Emocionales: romper el paradigma no es fácil. Es fantástico ver el proyecto en su etapa virtual, pero puede ser aterrador verlo concretarse. Como un vaivén que se hamaca entre la duda sutil y el miedo, que en algunos momentos casi se vuelve pánico, poniendo en riesgo todo el proyecto, haciéndolo tambalear profundamente.

Un poco así, más o menos, lo veo hoy ...
¿Y qué resultará? Como decían por ahí, Dios dirá...




WORK IN PROGRESS

Muchas gracias BAM!
Muchas gracias BULLA!
Muchas gracias a todos los que lo hicieron posible!
Muchas gracias a todos los que se animaron a participar!
MUCHÍSIMAS GRACIAS!!!

sábado, 4 de junio de 2016

Unas simples nativas

Oxalis conorrhiza (adelante) y Baccharis trimera (atrás) gozando la mañana de lluvia

Algunos resultados del trabajo de campo

Hace unos 20 días empezó una etapa nueva en la producción de plantas, el ir directamente al campo y ver qué encontraba allí. 

El primer día fui con la clara intención de recoger carquejas y carquejillas, y por ahí tal vez algún solidago chilensis. 

Así fue. La tierra estaba re-seca, casi un cemento, así que, con bastante dificultad conseguí unas carquejas y otras carquejillas.
Y con dificultad cero me traje un montón de solidagos!! Había miles, y se arrancaban con un tironcito de nada. Tan fácil que me traje más de 40 !!
 
Ya que estaba, me pareció reconocer unas chilcas. No estaba segura si eran o no, y en la duda, también me traje unas cuantas, porque, lo mismo, eran re-fáciles de sacar.

A la semana siguiente partí con mi ayudante de campo, Ana, muy bien preparadas con abrigo, guantes, baldes, palas, de lo más profesionales.

Sin pensarlo, nos dividimos las tareas: Ana levantaba carquejas y yo carquejillas.
15 días después, los resultados están a la vista: 
Las carquejas espléndidas, las carquejillas secas.
¡Genia Ana!!!

¿Qué puede haber pasado?
Me parece que hay dos razones.
Por un lado, Ana fue muy sabia. Recogió las carquejas con todo el pan de tierra. Yo fui más vaga, clavaba la pala, aflojaba un poco la tierra y después arrancaba la planta de un tirón. (¡Me da vergüenza contarlo! ¡Un papelón lo mío!)

Y esto tiene que ver con la segunda razón, que es el tipo de raíz que tienen una y otra planta:
La carqueja, a la derecha de la foto, tiene raíces muy finitas, más superficiales y horizontales, como paralelas al piso.
La carquejilla en cambio, a la izquierda de la foto, tiene una raíz leñosa, dura, totalmente vertical y profunda. Por eso (me disculpo) era difícil sacarla con el pan de tierra, porque había que ir muy abajo (en la foto se puede ver cuánto más abajo llega la raíz de la carquejilla que la de la carqueja).
Y más todavía, ya que en la foto se alcanza a ver que la raíz de la carqueja está cortada (otra barbaridad mía: la corté para ponerla en una maceta más chica!).

Conclusión, con un maltrato así, no hay nativa que aguante. Por eso, ayer fui de nuevo al campo, con una nueva técnica: plantines de carquejilla minis, con lo cual pude sacarlos con pan de tierra intacto. Veremos cómo resulta...

En cuanto a las otras nativas, los solidagos parecen de fierro. Arrancados así nomás, hoy se ven espléndidos:

Las chilcas sufrieron algo el transplante. Entonces las podé un poco y ahora van queriendo...
Las oenotheras desmayaron. Por ahí estaría bueno podarlas...
Y a los eupatorium perfoliatum la movida les costó mucho. No se secaron pero sí se vinieron muy abajo. Por eso, a los que ya tenía los podé, y ayer, a los que traje nuevos los podé de entrada. No se ven muy auspiciosos, pero les tengo fe!!