lunes, 27 de febrero de 2017

Vegetación techo verde

Plantamos el techo a fines de la primavera.
Llegó el verano, con sus grandes soles, calores, secas y lluvias, todo en abundancia.
3 meses después, así se ven las plantas, sector por sector.

Sedums
El sector destinado a los paneles solares, se pensó con sedums, planta rastrera, para que no los taparan.
La leyenda decía que los sedums despedían una sustancia que hacía que nada más creciera a su alrededor. Y que después, poco a poco, se iban plantando más sedums, y que iba quedando todo tapizado como con una alfombra.

Bueno, 3 meses después, acá se ve el efecto:
Resultado: horrible. Un yuyerío espantoso, donde con máxima dificultad, se puede ver algún sedum. Desastre.

La buena noticia es ver qué pasa si la mano del hombre no interviene. La cosa no funciona. No es mágico. Habría que estar permanentemente sacando los yuyos, algunos, bastante agresivos. Porque al arrancarlos, se van con sustrato y demás incluído.


Arbustos altos
Ya conté que los leñosos los tuvimos que sacar. Chilcas, buddleias, porque corríamos peligro. Crecían demasiado. Los arranqué unos 2 meses después de haber plantado unos gajitos mínimos, y casi no los podía arrancar. Tremendas raíces!! Pero Gabriel llegó a tiempo con el dato justo. Mil gracias!!!

El resto de este rectángulo, arriba de todo, quedó como lote testigo. En el sentido de que si bien plantamos arbustos altos (eupatoriums, solidagos, pavonias), nunca (pero nunca posta, nunca, nunca) lo regamos ni desmalezamos.

El resultado: una pradera bastante "natural". Bastante yuyo, pero se ve muy real. Un pedacito de campo en el techo. Con una tremenda actividad entomológica: repleta de abejas, mariposas. Repleta!!

Y se ve así:
Arbustos bajos
Este territorio la pasó mal.
Hubo grandes problemas de filtraciones (llovía adentro de la casa), y se levantaron las plantas 2 veces.
Por supuesto que sobrevivieron muy pocas. Eran el sol y los calores de enero, y las pobres plantitas, con tanto cariño cultivadas, se nos fueron...

Sentí impotencia, desilusión, tristeza, enojo, bajón...

Pero llegó la lucecita...
Fue a raíz de un comentario que le hice a Gabriel. Fui notando que en el jardín, iban apareciendo ciertas especies espontáneamente. Trébol y lotus tenuis.
Entonces, al pasar, bastante convencida de hacerlo y a la vez temerosa de que me dijera que no, le pregunté si podía sembrar lo mismo que veía aparecer espontáneamente.

La respuesta de Gabriel me encantó, porque me dijo que sí!!

Googlée un poco, vi que eran leguminosas, lo cual estaba bueno porque enriquecían el suelo, y que se sembraban a fines de verano/principios de otoño.
Mi ansiedad no daba para esperar tanto, entonces, cada vez que amenazaba lluvia (fundamental al sembrar, para no tener que andar regando), sembraba una tanda. Primero con semillas de trébol viejas que tenía de una época que hice seed balls.
Y después fui comprando semillas. No conseguí de lotus tenuis pero sí de otro lotus, y al final también me animé con la festuca. Siempre googleando y viendo que eran cultivos de pradera, que habían aparecido solos en mi jardín, y que, como me dijeron una vez en el vivero de la reserva, hay plantas nativas, exóticas y también cosmopolitas. Las que ya están en todo el mundo.
Espero no estar haciendo un desastre ecológico!!

El resultado, en la siguiente foto.
Se ve muy lindo. Y más si sumamos que, las plantas originales se secaron por problemas de instalación del techo, y que, de no mediar esta intervención "hogareña", esto sería el mismo yuyal que el que hay debajo de los paneles solares.
Detalle: las carquejas en flor, son una belleza.

Rampa alta
Acá iban las herbáceas.
Muy buen desempeño. Brillaron las margaritas, deslumbraron las verbenas.
Curioso, pero por acá, los yuyos no vinieron.
En realidad, habrá ayudado también que yo desmalecé bastante. Con perseverancia, regularidad, y sacando los yuyos ni bien aparecían.
Trabajo recompensado, porque anduvo muy bien.
En la foto ya no se ven las margaritas, y las verbenas se van poniendo grises. Pero de verdad que estaba muy lindo!

Estanques
Esto crece, literalmente, por minuto. Casi que se puede ver el movimiento del crecimiento!
En enero me traje de la reserva 2 baldes de pintura de 20 litros, con helechitos y lentejitas de agua.
Bueno, a menos de 2 meses, se ven así :

En la segunda foto se ve una flor amarilla, que proviene de la reserva, que florece gratuitamente todos los días. Belleza anónima. Absolutamente generosa.

Arbustos altos y bajos, entrepiso
Se repiten las cuestiones. Muchas horas de desmalezado. Después de las lluvias, cuando la tierra está más flojita.
Pero sí mucho mantenimiento. Porque los yuyos/pastos desprolijotes, crecen mucho más rápido que las plantas plantadas, por más nativas que sean.
Lo nativo creo que va en cuanto a que riegues o no riegues, llueva o no llueva, se caigan los pájaros del calor o no, ellas siguen estando, y bien.
Pero los pastos desprolijos de baldío desordenado, tienen una velocidad de crecimiento altamente superior. Con lo cual, si no estás desmalezando al pie del cañón, magia no hay.

Rampa principal. Herbáceas de media sombra
Aplauso, por favor.
Este sector está increíble.
Da la impresión de haber sido plantado, no sé, por lo menos hace 3 años, no hace 3 meses.
Están las plantas originales, en muy buen estado, con flores.
Y no hemos podido encontrar ni un solo yuyo. De verdad, no de metáfora. No salió ni una sola especie fuera de lo planeado.

O salió una, que creo que es de algún gajito que yo habré tenido por ahí. De nim-nim. Una mini margarita amarilla, muy agradable, que entre tanto verde, azul y celeste, le da un tono muy lindo.


Así vamos.






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