martes, 18 de abril de 2017

Antes de plantar un techo verde

Hace una semana nació Facu, mi primer nieto. Esta experiencia maravillosa me convierte en abuela, certifica que he vivido bastantes años, y me habilita tal vez para dar algún consejo.

Por eso escribo hoy, para sugerir algún consejo para quien quisiera animarse a plantar un techo verde.

Lo primero que diría es que no planten nada hasta probar todas las pendientes y desagües del techo. Prueben con mangueras, llenen todo de agua, insistan en la prueba. Y cuando todo esté probado, esperen por lo menos 3 grandes tormentas, de esas que llegan con el cambio climático. Y si esperan 5 mejor.

Sólo y sólo cuando realmente no haya entrado agua por ningún lado, recién ahí, se puede empezar a pensar en poner tierra y plantar. Antes, ni soñarlo.

Sé que la ansiedad por ver el techo verde es fuerte. La vivimos. Es algo irresistible. Necesitamos empezar ya. Queremos plantar ya. Y por ahí también nos apura que es otoño, o que es primavera, o que hace frío, o que lo que sea que convierte a este tiempo en el tiempo favorable para la plantación.

Pues no. Las plantas en el techo crecen igual. Las plantemos cuando las plantemos. Hablo con la autoridad de haber visto el proceso. Lo único imprescindible es realmente estar 100 % seguros de que no hay filtraciones.

Nosotros no hicimos esto, y por eso hoy escribo. Porque ojalá alguien me lo hubiera advertido. Cuántas angustias, broncas, sinsabores y dolores me hubiera evitado, sin contar las pérdidas materiales (daños irreparables en bienes materiales, amén de la plata tirada) ni morales.

Por eso, el primer consejo es plantar recién cuando estemos re-seguros de que no entra agua.
Y el segundo consejo es: ¡ojo! con quién contratan!!!

A mí me parece que los techos verdes están de moda, y con eso, un interesante nicho de mercado se abre, donde obviamente abrevarán comerciantes inescrupulosos.
Y sí, con dolor cuento que eso fue lo que nos pasó. Por eso, si en algún post recomendé a algún señor o empresa de techos verdes, tachen y ni se le ocurra contratarlos. Porque todo lo que pueda decir es poco.

Mi consejo es que no se guíen por lo que brilla, como puede ser una linda página web. No, no contraten basados en eso. Ni tampoco basados en ninguna charla con el señor que tiene una interesante página web.
Visiten en cambio por lo menos 3 obras terminadas con ese proveedor, y hablen, sí, con por lo menos 3 clientes. Que ellos les cuenten sus experiencias.

Y un simple último consejo, keep it simple. Las plantas en el techo crecen tan fácil como en el suelo. Quién no ha visto plantas creciendo en los lugares más recónditos, sin que nadie las cuide. Lo digo por experiencia, la parte vegetal de un techo verde no presenta ninguna dificultad adicional a la que puede presentar un jardín convencional.

Por eso, no se necesita ningún material adicional ni sofisticado como el que algún proveedor medio bandido les quiera vender. No. Keep it simple.
Este último consejo deja sin efecto algún post mío antiguo, donde con todo mi entusiasmo e inexperiencia describía las capas de materiales que iban en un techo. Pues me vendieron un buzón y lo compré. A mí me fue mal, pero tengo toda la esperanza de que a ustedes les vaya muchísimo mejor. Por eso les cuento esto, yo, abuela...



No hay comentarios:

Publicar un comentario