viernes, 19 de mayo de 2017

Gajeando...

Algunas plantas van creciendo por demás, y se va haciendo necesaria la poda.
Por ejemplo con las salvias procurrens y tripogandras de la rampa principal.

Podándolas, fui descubriendo que las partes que podaba muchas veces venían con el gajo ya enraizado. La naturaleza trabaja sola!!

Entonces, ¿cómo desperdiciar esos gajitos ya listos? 
Pero al mismo tiempo, qué fiaca preparar más plantines! Buscar las macetitas, llenarlas con tierra, hacer la plantita... Se ve que ya hice demasiadas, y esta época me agarró cansada.


Como tantas cosas que se descubren por casualidad, me encontré con un método bien fácil de hacer plantines: pongo en agua los gajos producto de la poda, después espero que el tiempo trabaje, y así vayan creciendo las raíces.

Empecé probando con las salvias procurrens y tripogandras. Y me fue tan bien que ahora probé con el senecio brasiliensis, y resulta de maravillas!! Nada más fácil. Podo, en-aguo, espero, y planto. En el techo, obviamente, para reponer las grandes bajas que tuvimos ahí.

De paso, voy viendo qué especies van en el techo y cuáles no. Herbáceas sí, arbustos no. Al menos con la profundidad de sustrato que pusimos nosotros.

Acá unas fotos documentando mi nuevo método de multiplicación de plantas, bastante vagoneta pero altamente efectivo.


En estos 2 gajitos se ve cómo, en los mismos tallos, ya vienen asomando pequeñas raíces.
Es cuestión de dejar una hojita en el extremo superior, y arrancar todas las demás.
En este caso, son gajos de senecio brasiliensis:
Mesa de trabajo
Gajitos en fila, listos para ir al agua!
Gajitos pasados por agua, decorando un rincón del lavadero
Y acá unas salvias procurrens que ya largaron sus raicitas
Ahora, a plantarlas!!







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